Me fragmenté en derrubios
arrastrados por frías aguas
que se deslizaron sobre fragosas pendientes.
En el fondo del valle
enterré la necesidad de buscarte,
huyendo de tus recuerdos.
Entre escombros
busqué con paciencia
piedras preciosas de esplendor externo y
dureza inalterable.
Una a una las engarcé,
tejiendo un manto de diamantes.
Aún con dolor en las yemas de mis dedos,
siento el alivio tras el peso de mi coraza.
Oigo susurros que traen soplos de un nuevo despertar.
Tras aullidos de esperanzas
sueños borrosos encapotan el cielo.
Con la vista empañada y
el alma resentida,
no quiero volver a caer.
Constante música alterada por ráfagas de aire que golpean una puerta de acero oxidada.
Fuera, el frescor fluido de una noche mojada.
Dentro, el calor humano…
tan pesado que el sudor de las horas se evapora,
el tiempo se desprende tras los poros del letargo,
el jugo de la monotonía se asienta como posos
en el vaso donde me bebo los días.
A ti…por ser
ardor en mundo gélido,
profundo en sima rasa,
orador de nubes de algodón,
aliento en bruma espesa,
sonrisa antojadiza,
caricia en aflicción,
vigía de lamentos,
picardía astuta
disfrazada de candor…
A ti…por estar
Tanto quise perderme que todo tuvo sus consecuencias...entre las confesables, que me he tirao tres días en cama con un buen ataque de anginas (el resto, me las guardaré para no manchar mi "imagen" jaja)
Aburrida ya de tanta cama, drogá de tanto potingue, desconectada temporalmente del mundo exterior... aquí estoy de nuevo, pa seguir liando al personal con mis paranoias (...cuando se me ocurran)